Gracias a la subvención recibida en el 2018 por parte del Programa de Cooperación del Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat nos ha sido posible enviar reactivos para poder hacer la prueba del sudor a pacientes en Nicaragua.
Con estos reactivos aseguramos que en Nicaragua se pueda continuar haciendo la prueba del sudor que diagnostica la Fibrosis Quística. Una técnica que mesura la concentración de iones de sodio y cloro que contiene el sudor, para detectar la enfermedad.
Con este proyecto se ha conseguido que se haga esta prueba diagnóstica a todos los niños y niñas en Nicaragua. Confirmar el diagnóstico es básico para comenzar el tratamiento y así conseguir que no avance la enfermedad.